Infierno
Cuando pensaba en el infierno,
me lo imaginaba lleno de bruna y desolación,
una grieta en la tierra que me llevara a él.
una luz incandescente que quemara mi piel,
una fuerte sensación de dolor y placer,
pero no vi venir el verdadero sabor,
un viento extravagante,
un aroma especial,
el azufre corriendo por mis venas,
una tinta roja drenándose por mis ojos,
la aspereza del desierto en mi piel,
el calor insoportable de una estrella muerta
y todo esto…
acompañado por mi dulce y frió invierno.