Una realidad Falsa
Imágenes reales y distorsionadas en los ojos de nuestras almas podemos tener, la mente ya no distingue entre el placer y el dolor, somos cigarros consumiéndonos en ceniceros de papel. Acaso no somos seres concientes por convicción o depende en que estemos pensando, o no será que nuestras verdades son por conveniencia o depende en que queremos pensar.
Dejar de vernos en espejos de humo, ser únicos y no falsos, sentimentales y no caer en el desprecio, tener un conocimiento tangible para que los ojos ya no se drenen más en este mundo de cristal, donde el horizonte a lo lejos e inalcanzable siempre estará, un pensamiento de superación o simple y melancólica depresión. Dejar de soñar despiertos, que los sueños pertenecen a la imaginación y esto es la vida real, una cruda verdad; por eso hagamos de nuestros sueños algo a lo que nos podamos sujetar…
…soñar y nunca dejar de caminar…